Un dia que pasa

Estaba con mis colegas llenando el estomago para aterrizar el cohete en el que venia planeando
cuando te bajaste del renault 4 con un vestidito negro que delineaba tu diminuta e impactante figura. No pude sacarte la mirada de encima, y tus ojos, entre sobresaltados pero maravillados, no perdieron de vista el objetivo: cigarrillos y cerveza.

Puedo sentir la brisa de esa noche estival en mi cara.

Mire dentro del kiosko varias veces, buscandote entre las calcomanias y los clientes. alguien me hablo: "arrancamos". encarando la retirada volvi a buscarte; ya estabas en el auto. quise raptarte para siempre mientras pasabas por al lado pero te escurriste de mi ojos al doblar en la esquina.

Todavia corre parte de esa electricidad que relampagueo entre nuestros ojos,
o tal vez eran solo los mios, impulsando mi mano a dejar un tibio registro de tinta
en esta hoja.